Mateo 21:28-32
En los cobradores de impuestos llamados también publicanos y en las prostitutas hubo un cambio que ningún programa de rehabilitación del gobierno hubiera logrado jamás. Ellos creyeron en Dios por el mensaje contundente de Juan y se arrepintieron, es decir cambiaron para lo bueno.
El cambio operado en los publicanos y prostitutas fue evidente, fue un testimonio tajante y dejaron de hacer lo malo que hacían. Jesús les dijo a los legalistas, los corruptos cobradores de impuestos y las prostitutas entrarán en el reino de Dios antes que ustedes. Pues Juan el Bautista vino y les mostró a ustedes la manera correcta de vivir, pero ustedes no le creyeron, mientras que los cobradores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron. Aun viendo lo que ocurría, ustedes se negaron a creerle y a arrepentirse de sus pecados.
Se negaron con vehemencia a creer en Dios ni siquiera al ver el cambio en carácter y conducta de los publicanos y exprostitutas.
De verdad que Dios no quiere que nadie se pierda, pero si la gente se niega a creer en Dios nadie lo puede salvar.
Juan le exhorta a su amigo GAYO a que no Se deje influir por eL mal ejemplo [de DIOTREFES]. Imita solamente lo bueno. Recuerda que los que hacen lo bueno demuestran que son hijos de Dios, y los que hacen lo malo demuestran que no conocen a Dios.
Todos, incluso la verdad misma, hablan bien de Demetrio. Nosotros también podemos afirmar lo mismo de él, y ustedes saben que decimos la verdad (3 Juan 11-12).
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