(UNA GRAN INVERSION, LA MEJOR INVERSION)
Mateo 13:44
Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
Un tesoro escondido, reino de Dios, un hombre lo halla, vende y compra, y el campo son los presupuestos mencionados en este corto pasaje. Aquí vemos a un hombre que hace la inversión de su vida y arriesga el todo por el todo. Esto nos recuerda el cambio que Jesús le ofreció al joven rico (Marcos 10:21) de vender todo lo que tenía, y darlo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo (Vende y tendrás)
Este hombre sabiamente esconde de nuevo su preciado tesoro y va a vender todo lo que tiene y compra el campo para hacerse propietario de todo y así evitar que alguien reclame derechos. En el sentido bíblico-teológico significa que renunció a la totalidad de su vida para aceptar la voluntad de Dios. Hubo una rotura absoluta con su pasado.
1 Corintios 9:25 lo relaciona a la decisión de un atleta de abstenerse (no tener) de todo para obtener la corona (es valedera la inversión, vale el sacrificio ante unos resultados tan grandes).
Abraham dejó su tierra y parentela, le creyó a Dios y vino a ser el heredero de una gran bendición (valió la inversión en la fe).
Jesús declaró los tres requisitos para ser su discípulo: Negarse a uno mismo, tomar la cruz y seguirlo. Los resultados de esa inversión son cien veces más en esta vida y luego la vida eterna (Marcos 8:34-35; 10:29-30).
Filipenses 3:4-8 lo presenta como el abandono de cosas buenas por otras mejores. Títulos, historia, abolengo, religión, prestigio, fama, fortuna, renombre, todo lo que era ganancia según la carne lo he perdido por ganar a Cristo expresó Pablo.
CONCLUSION:
Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás. ¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero pierdes tu propia alma? ¿Hay algo que valga más que tu alma? Mateo 16:25-26 NTV